Te he parado los relojes
para que cuando mires de reojo
el tiempo no tenga queja.
Dicen del tiempo que hoy viene con niebla
a tapar las señales para que no sepa conducir.
Te.
Digo, que las vías, si van por donde miras, no necesitan más luz. ¿No?
De luces a cruces
y de bruces
los rezos del inicio del viaje.
Los restos de pecados
que a dos miedos
han acabado en el medio de la cama.
¿Y cuál es tu lado?
Que te lías si me enredo, dices
y enredar palabras es mi pasatiempo.
Digo, que yo no sé decir- más que esto
que estorba en la cabeza
y cuentan los dedos.
Hasta diez.
Y después de contar con números
te cuentan escribiendo.
Y te creen si te crean
en invenciones de papel
de penas que sonríen dependiendo
de tu sonrisa.
Hay más, y qué menos
si odiamos al amor y amamos al miedo
esperando que después de llamarnos
nos lance un preso
-al que besar-.
Un preso de los que laten
leí por ahí que algunos lo hacen...
Yo los veo de vez en cuando
cantas
en cuantos cuentos me hayan contado
y al final no me he leído.
Pero así es mejor.
Mejor reír.
Te.
Y gracias (...)
para que cuando mires de reojo
el tiempo no tenga queja.
Dicen del tiempo que hoy viene con niebla
a tapar las señales para que no sepa conducir.
Te.
Digo, que las vías, si van por donde miras, no necesitan más luz. ¿No?
De luces a cruces
y de bruces
los rezos del inicio del viaje.
Los restos de pecados
que a dos miedos
han acabado en el medio de la cama.
¿Y cuál es tu lado?
Que te lías si me enredo, dices
y enredar palabras es mi pasatiempo.
Digo, que yo no sé decir- más que esto
que estorba en la cabeza
y cuentan los dedos.
Hasta diez.
Y después de contar con números
te cuentan escribiendo.
Y te creen si te crean
en invenciones de papel
de penas que sonríen dependiendo
de tu sonrisa.
Hay más, y qué menos
si odiamos al amor y amamos al miedo
esperando que después de llamarnos
nos lance un preso
-al que besar-.
Un preso de los que laten
leí por ahí que algunos lo hacen...
Yo los veo de vez en cuando
cantas
en cuantos cuentos me hayan contado
y al final no me he leído.
Pero así es mejor.
Mejor reír.
Te.
Y gracias (...)