lunes, 22 de julio de 2013

Regreso al infierno

Tráeme la escalera de regreso al infierno:

A golpe por peldaño, los daños nos dejarán mudos.

Que son doscientos los que quisieron hablar en cien momentos

Y yo te hablo y te miento,

y me condeno a las cadenas

de seis años de libertad entre cuatro paredes

asestando caricias y apuñalando recuerdos

para no hacernos mala sangre.

Hoy sólo lamento que el silencio hablase demasiado, que se quedase parado viendo la velocidad de tus pasos…

Nos volvimos locos sacando aire de los pozos, con los pulmones pidiéndolo a susurros.

Y clavé dos cruces en el camino, dos cruces para esta religión sin fe.

Y esa fue la clave.



Con el tiempo acabé por reírme de tu risa a falta de la mía…

Y cometí el error de aceptar la partida de las lágrimas.

En sus cartas, una escalera

En mis manos, otra derrota

El trato era volver a su infierno

Y el juego, morir respirando.

viernes, 12 de julio de 2013

Déjame que calle

No voy a oírte
Si sigues yéndote de tiempo en mis manos
Si mis oídos te ven y mis ojos te esquivan
No voy a oírte

Si la verdad me hizo una promesa
y me ha engañado
Y si ahora no sé cómo tengo que quererte
Ni si soy libre de quererte
Si es que para mí está prohibido.

Pero déjame que calle.
Deja que las calles no lleven a Roma
que quiero seguir perdida, que no quiero perderte
que perdida sí quiero oírte...
Déjame que calle.