lunes, 27 de julio de 2009

Carta sin escribir


...Y pienso en escribirte, pero de nada serviría, sólo sería una carta más que tu olvido acabaría quemando, otro suspiro ahogado que moriría en mis labios, abatidos al no encontrar el consuelo de la amistad en tus mejillas.
Llevo meses conversando con la oscuridad de mi cuarto, debatiendo si debería coger el folio de la mesilla y escribirte lo primero que aparezca en mi mente, un te extraño...o un ya falta menos...un gracias...o un no hay de qué, un adiós...o un no puedo vivir sin ti.
Sólo el loco que vive en mi pecho sabría con seguridad qué decirte, quizá con cordura en cada palabra o quizá con un absoluto descontrol, o incluso puede que la distancia nuble sus pensamientos y esa carta no sea más que un sentimiento confuso, una mezcla de verdades y mentiras o una recopilación de cada noche en la que, maravillado por tu magia, latió descontrolado por ti, mil sonrisas que iluminan el folio o mil lágrimas que lo mojan, un destino que me ampara eternamente o un fugaz destello en mi vida que pronto no tendrá apenas un pequeño lugar en mi memoria...



Puede decir tantas cosas una carta escrita con mi sangre como tinta que prefiero no pensar más contradicciones, así empecé esto y así lo acabo, supongo que será mejor no escribirte porque de nada serviría...

domingo, 5 de julio de 2009

Otro día más sin ti


Me encuentro en las madrugadas dibujando bocetos de la distancia, componiendo la canción de la soledad, escribiendo una carta a la tristeza.
Es mi pequeño homenaje al arte de las lágrimas, mi rutina diaria cuando la luna marca la hora exacta de la melancolía, es en ese momento en el que me encuentro cara a cara con la oscuridad, en el que una niebla densa me impide ver algo... sólo con verte a ti me conformaría...
Quiero un respiro de aire que no contamine con mentiras, ni con falsas esperanzas, no pido olvidarte, no quiero que me olvides, sólo espero la verdad para ser libre, porque no quiero que se me agote el tiempo antes de mirarme en tus ojos, he aprendido que, aunque el sentimiento esté muerto, viviré siempre pendiente de ti.

Al final del día siento el frío de la distancia, y la oscuridad me trae tus recuerdos, entonces repaso momentos y viene a mi cabeza el pensamiento de los últimos años: “...otro día más sin ti...”

Distancia...ella es la culpable de que no compartas cada noche tus sueños conmigo... dis tan cia...disfruto tanto tu compañía... ¿por qué guarda ese mensaje tan contradictorio con la palabra? Puede que algún día le encuentre sentido.

Llega un momento en que otro día más sin ti no significa nada, son sólo palabras vacías a las que te acostumbras después de largos meses con los kilómetros en contra, pero en otras ocasiones llueve a cada momento...otro día más sin ti, otro maldito día desierto de emociones positivas...pero la vida es una locura a la que tienes que encontrar un sentido, y yo he encontrado el mío a pesar de todo.

¿Otro día más sin ti?, ¿por qué no pensar lo contrario?, digamos que muy pronto otro día más contigo.