jueves, 7 de mayo de 2009

El guión de mi vida


Mis lágrimas sobre el papel escribieron un guión, interpreté el teatro de mi vida y me sentí como el actor al que su seguidor más fiel acabó olvidando.
Mi función terminó sin una sola ovación, sin felicitaciones ni palabras amables, ningún espectador presenció como al caer el telón también mi alma rozaba el suelo, sólo estuve yo en la clausura de mi vida contemplando desde el escenario las mil butacas vacías.
Fue mejor así, el público no asiste al teatro para ver espectáculos lamentables, y sólo en las películas los finales son felices...mi fin no tuvo nada que ver con el celuloide.

Cientos de escenas se pasearon por mi atormentada mente, recordaba cada palabra del guión que tardé años en escribir, pero aún quedaban algunas páginas en blanco, sólo podía hacer una cosa, valerme de la improvisación para dar por concluidas las últimas escenas del acto.

Empecé a sentir la euforia que te atrapa cuando oyes las últimas palabras, esas que ponen punto y final a la representación, así que ya me quedaban pocas líneas que decir.

Con un simple trozo de papel salí nuevamente a escena para escribir lo que mi personaje me gritó, después desaparecí entre bambalinas.

Cogí un objeto que formaba parte del atrezzo de mi función, ese objeto que sería decisivo para el final de la obra, un revólver 12 mm Spirlet que previamente había preparado con una sola bala.

Me coloqué en el centro del escenario, los focos no alumbraban, al fin y al cabo siempre me gustó la visión del teatro a oscuras, estaba bien que fuese lo último que contemplara.

Dejé el trozo de papel a mi lado y coloqué el revólver en mi sien, paseé la vista por cada rincón del patio de butacas, del entresuelo y del anfiteatro, ahora en plena penumbra, y después de esto apreté el gatillo...
Y este fue mi final, mi última actuación, lo único que quedó en el escenario fue un cuerpo inerte y una nota con el final del guión de mi vida.
Supongo que os estaréis preguntando qué escribí en el papel, bueno, eso sólo se lo imaginan los que conocían mi amor por el teatro, simplemente diré que, esta vez, “el espectáculo no debe continuar”...

martes, 5 de mayo de 2009

Mi luz al final del túnel


A pesar de que hoy es un día soleado el corazón esta triste. Triste por no poder gritar con todas tus fuerzas lo que quieres, lo que anhelas, lo que te gustaría decirle a esa persona que significa tanto en tu vida, pero que por miedo ocultas, y al ocultarlo te destroza por dentro.
Ojala fuese tan fácil decirlo, decir un simple te quiero que guarde todas esas esperanzas, esas pasiones, esas ilusiones puestas en la persona que ocupa tu mente a todas horas, pero por miedo no lo haces, que pensarían los demás? Que pensaría él, o ella…? Y si por una palabra todo se acabara, entonces si que moriría, por eso prefiero callar, y guardar en mi interior todo lo que siento, por dentro lo grito a todas horas, todos los días, pero esos sentimientos nunca salen de mi boca, quedaran encerrados eternamente, enjaulados y con la llave que los dejaría libres bien enterrada, para que nadie nunca pueda encontrarla.
Estoy sola en el camino, pero veo tu luz al final del túnel, tú me haces seguir luchando, tú me haces sonreír al recordarte, haces que mi corazón se acelere cuando te escucha, o cuando clavas tu mirada en mi, pero desgraciadamente tú nunca podrás saber lo que yo siento, y es mejor así, o por lo menos eso creo…sea como sea esto seguirá matándome y dándome la vida eternamente, incluso bajo tierra entonaras la canción de la vida, cantando por la existencia, serás el elixir que haga resurgir a mi alma, porque tu todo lo puedes, TÚ eres la perfección, y así te recordaré hasta el final.
Llorará hasta la última lágrima todo mi ser por no poder expresarte todo esto que siento, pero mis labios son dos losas de piedra y nada ni nadie podrá romperlas nunca.
Acepto mi destino, sufrir por ti en silencio hasta que sólo me quede la oscuridad de la noche, hasta que me mate el sueño y descanse de ti, aunque sea por poco tiempo, porque volverá, y volverá con mucha más fuerza, para retomar lo que habíamos dejado cuando el suave brillo del sol me despierte.
¿Cambiarías la vida por aferrarte a una ilusión? ...

Tren maldito


Llegó el momento de la despedida, te vas de mi lado, un tren te va alejando de mí, mientras mi corazón llora en el andén, te marchas lejos, pero lo haces para seguir soñando...
No queda nadie en la estación, salvo el vacío que has dejado al partir, tiemblo, lloro... ¡PRONTO ESTARÉ CONTIGO!, grito, pero ya no me escuchas, es tarde para las palabras, adiós..., susurro...me envuelve el silencio...
Camino hacia Dios sabe dónde, sin rumbo fijo, melancólica, pensativa...no te olvides de mí, por muy lejos que estés, recuérdame por favor...
Tarde o temprano...más tarde que temprano para mi desgracia, pero, sea como sea volveré a tu lado, te lo prometo, ¿me oyes? Te lo prometo.
Mi único consuelo estos meses serán los recuerdos, ellos no se fueron contigo, por eso sacarán tímidas sonrisas, aún cuando la imagen de aquel tren alejándose inunde mi alma en la tristeza...
Pero recorreré mil kilómetros para volver a encontrarme contigo, lo prometo, olvidaré el dolor de la distancia cuando tu mirada vuelva a ser mi luz, solamente te pido que aunque tarde meses en volver no olvides que en mi alma está escrito un te quiero acompañado de tu nombre.
Escúchame ahora:
¡PRONTO ESTARÉ CONTIGO!

Despedida


Doce rosas rojas a mis pies, que rompo una a una, lloran los pétalos, igual que he llorado yo con tus maltratos, no quiero recuerdos de falso aprecio, no me sirven ya esos fríos abrazos, esas sonrisas superficiales con las que fingías alegrarte de verme, estoy cansada de tanto sufrir...
Mientras escribo esto derrama lágrimas mi corazón, no puede evitar el dolor, dolor por reconocer la verdad, se cayó la venda que tapaba sus ojos, y ahora maldice el día doce en el que por primera vez latió por ti...

Déjame al menos escribirte los párrafos finales, porque ésta es la última vez, sólo escucha...
********************************************************************
Te suplico que mi memoria no caiga en tu triste olvido, recuérdame como lo que hasta hoy he sido, la personita que, aunque prácticamente insignificante, ha velado por tus ilusiones, porque nunca sintieras la soledad, se ha desvivido por ti y te ha amado en silencio, pero... ya es muy tarde para todo esto...
Ésta es mi despedida, este amor que tanto tiempo guardé ya no tiene un hueco en mi corazón, no quiero más desplantes, no quiero volver a llorar por culpa tuya, porque no mereces ni una sola lágrima, ya he roto tus fotografías, no he vuelto a oír tu voz, y confío en que, ahora que estás tan lejos, me sea más fácil borrarte de mi pensamiento, aunque sé que nunca te borraré de mi memoria, permanecerás en ella hasta el fin de mis días.
No quiero odiarte, sólo terminar con todo esto que me ha hecho morir en vida durante casi dos años, necesito volver a ser libre, dejar de pasarlo mal recordando una mentira que creí hasta que fue insostenible, pero insisto, nunca podré sentir odio hacia ti, porque siempre serás mi gran amor, no conseguiré borrar de mi alma todo lo que me ayudaste cuando no veía más que sombras en mi vida, tú fuiste mi ilusión, mi esperanza, y hasta hoy creía que el conocerte fue lo mejor que me podría haber pasado...que lástima que todo termine así...
Tienen razón todos los que me han dicho que no te olvidaba porque no quería, y cómo iba a querer, si a tu lado yo era feliz, cuando me mirabas me sentía afortunada, cuando no soltabas mis manos me invadía una enorme sensación de paz...
Cómo me duele recordar esos hermosos momentos, sabiendo ahora que todo era una gran mentira, que ni te he importado nunca, ni te importaré jamás, que te marchas sin más, sin ningún tipo de remordimiento por todo mi dolor, por la agonía de sentir que morirías por alguien, y ese alguien es demasiado importante como para perder el tiempo preocupándose por el daño que puede estar haciéndote...
¡POR QUÉ, POR QUÉ ERES ASÍ! Te ofrecí todo mi cariño, y a cambio sólo quería estar cinco minutos a tu lado, ahora se que era mucho pedir, porque alguien como tú nunca pensaría en lo que alguien como yo necesitaba, tú eres tanto y yo soy tan poquita cosa a tu lado, ¿verdad?...la suerte me dio la espalda el día que mi corazón y mi alma murieron por ti, el maldito día que tu imagen quedó grabada en mi memoria...ahora sólo busco que descansen por fin de tu falsedad, que no vuelvan a creer tus engaños, que dejen de recordarte como la persona maravillosa que conocieron un iluminado día de mayo...sólo te pido una cosa, no te escondas más bajo ese disfraz de amable, humilde y buena persona, porque puede que éste corazón estúpido vuelva a cegarse, y se crea más de tus mentiras, déjalo ya, no me hagas más daño, no lo hagas por mi, hazlo por ti...
Con esto digo adiós, amor. Ahora sólo...
Quédate en silencio, porque esta madrugada retumbará mi voz en tus oídos, mi aliado, el viento, te hará llegar mi despedida, triste y amarga, un corazón que te regalo nuevamente, ahora estoy concienciada de que lo pisotearás, dos últimas palabras de amor, y un ramo de rosas, en el que, simbólicamente, he guardado todas mis lágrimas...

Me hice una promesa


Me hice una promesa, que siempre estarías a mi lado, ¿la cumplí?... no fue culpa mía, te fuiste, me abandonaste por tu ego, me cambiaste por alguien que nunca te querrá, me mataste por alejarte voluntariamente de mi...
Algún día mi recuerdo atormentará a tu memoria, algún día tu corazón me echará en falta, algún día sentirás la más absoluta soledad, pero ya será demasiado tarde.
Será entonces cuando valores todo lo que dejaste marchar, y te darás cuenta del daño que le has estado haciendo al corazón que volvió a la vida por ti.
Pero a pesar de que mis ojos ya son conocedores de la verdad, no puedo evitar seguir queriéndote, no se ha borrado este sentimiento de mi alma, a pesar de tus fríos gestos, este corazón, que no controlo, sigue empeñado en que seas mi vida.
Que melancolía siente mi alma, cómo derrama lágrimas cargadas de rabia, cuanto añora aquellas tardes en las que sentía tu calor, creyendo ciegamente que era real...
Siempre procuré que no tuvieras la amistad de la soledad, sin embargo ya no me importa nada, voy a pagarte con la misma moneda, me cansé de intentar regalarte el cielo para que tú ni siquiera miraras una estrella.
Una estrella que brilla cada noche que me acuerdo de ti, a la que le susurro mis sentimientos más profundos mientras la observo en la oscuridad, igual que hacía contigo, puede que pensara que ese haz de luz te representaba en el cielo, y que todo lo que le decía de alguna manera tú lo estabas escuchando.
Si deseas enviarle un mensaje a la persona que amas, prepara el corazón y grita al viento, porque de una forma mágica tus palabras son escuchadas, entonces, mientras contemplas el firmamento, ves pasar un avión, y algo dentro de ti interpreta que tu amor está recordándote...
Pero no eras tú, quizás mis palabras se quedaron a medio camino y llegaron a oídos equivocados, en cualquier caso tú nunca quisiste escuchar los mensajes que te enviaba indirectamente, y no era difícil descifrar mis miradas, mis sonrisas, solo tenías que interpretar mis gestos cargados de calidez, al igual que se interpretan los sueños, aunque mejor no hablar de ellos, porque los míos al abrir los ojos se rompieron, se borraron de mi pensamiento...
Hablamos de sueños rotos, de ilusiones resquebrajadas, de promesas que ya no cumpliré, son tantos y tantos los momentos en los que te demostré un amor tan especial...tan especial que ni siquiera sentiste. A pesar de que se palpaba en el aire, no quisiste darte cuenta, así fue como mis latidos se convirtieron en nómadas solitarios, en caminantes heridos que buscaban refugio en tus fríos brazos, pero a tu posada no le quedaban alcobas, por lo que vagaron por los más inhóspitos parajes hasta que encontraron el cariño en otras miradas y hallaron el olvido que, aunque amargo, les ayudó a liberarse después de tanto sufrir.
Antes hermoso, ahora maldito, así es este sentimiento, quiero firmar la sentencia de los demonios asesinos que me atacan cada noche, cada madrugada, que me están atormentando mientras trazo estas líneas en el folio, cómo decirte que todas las ilusiones se quebraron, cómo hacer para mirar esos ojitos que en su día me enamoraron y que ahora evito...qué puedo decirte, ¿bravo por tu magnífica actuación?...sin duda eso debería salir de lo más profundo de mi alma, BRAVO, ME LO CREÍ TODO COMO UNA ESTÚPIDA...
”Gracias por todo”, ¿recuerdas esa frase que oíste cada día, cada día que estuve a tu lado? ¿a la que tú respondías con un abrazo cargado de falsedad?, bien, pues ahora me reitero, GRACIAS POR TODO, por tu gran mentira, por el sufrimiento que me ocasionó, por hacerme creer que empezaba a formar parte de tu vida, por olvidar cada gesto que tuve contigo, GRACIAS DE VERDAD...
Eres culpable de que ya no crea en el amor, has hecho que pierda mis ilusiones, ya no volveré a sentir aquella sacudida de felicidad que me invadía cuando te veía cumpliendo tu sueño, será mejor decir adiós para siempre.
Este papel será el filo que simboliza la catana con la que destrozaste mi corazón, la oscuridad con la que teñiste de negro mi alma, el adiós que sale de mis labios en este momento, todo terminó...por fin...para siempre...