miércoles, 13 de noviembre de 2013

Noviembre II

No llovía tanto desde hacía tres jueves
o desde que dejé de preocuparme por saber contar los días.

Ni siquiera sé si está lloviendo. Qué importa. Dónde estamos desde entonces. Dónde estás, si no en Noviembre.

Noviembre.
Restando palabras a frases -de por sí- incompletas

de por no querer verte

cómo te veo sin poder mirarte.

Es Noviembre igual que siempre
Noviembre como nunca
refugiándose aún en tus ojos
doliendo en los míos

el vacío.

Porque lloras. Por qué.

Y tú sin preguntas
y yo con millones.
Y tú sin respuestas
y yo, también.

Pero qué miedo nos da el miedo
cuando lo trae otra sonrisa
y cómo preocupa la espera
cuando no es lo que esperabas

Cuánto quieres
-poco
-vale

y al final no damos nada por válido
y, al final, no damos nada (...)

Sólo Noviembre suma victorias
cuando llueve o son tus lágrimas

Sólo un mes que cuenta años
sólo años que cuentan nada.

lunes, 4 de noviembre de 2013

Imposibles

Y de repente eché de menos aquella "vida muerta".
Quería regresar a ese abril en el que yo me moría
y tú me matabas.
Quería recordar cómo era verte con los ojos del imposible.
Engancharme a tu voz, necesitar tu luz
llorar el miedo por lo que me pasaba contigo. Y sin ti.

Y quería volver a llevarte rosas rojas, por si no lo hacía él.
Y perseguirte por tantas ciudades, llamarte "mi vida" en cada uno de mis silencios.
Remover esos cuatro años, y que me cantases que no contaron mucho
como si todo fuese un tango.

Porque el amor después de eso se convirtió en algo químico.
El amor llama al hipotálamo
y mi hipotálamo está muerto.

Así que me he quedado, desde entonces, 
sólo el recuerdo de lo que es sentir
y el odio a lo que soy, por lo que es ella
-y porque fue mi mundo-

Con una "N" como inicial 
con mil intentos en los que "ellas" quedaron en suspenso
y con una rosa negra tatuada en el vientre.

Y nada cambia. 

-Sigo viviendo a la sombra 
con la maldición de los imposibles.-