lunes, 1 de marzo de 2010

Mil días


Porque mil días pueden convertirse en un milenio con infinidad de sonrisas, o pueden pasar como el destello de una estrella fugaz.

Mil días…y cada uno de ellos cargado de momentos irrepetibles, de palabras irremplazables, de sueños que finalmente se cumplieron para ti y para mí, proporcionando sensaciones de felicidad única a cada instante.

Mil días que como un sutil pestañeo de tus ojos han llegado a formar parte de nuestra historia, de un pasado que a las dos se nos antoja cercano. Porque siempre recuerdo aquella primera tarde de mayo en la que empecé a contar el tiempo, y en el que, en lo que ahora defino como una “larga brevedad”, las agujas de un reloj comenzaron a girar marcando a cada instante un sentimiento, un recuerdo, así como un tic, y un tac, sin descanso hasta hoy…y hoy le he dado más cuerda a ese reloj aliado con mi alma para que siga contando los segundos en los que grite tu nombre, al menos otros mil días más…

Porque el tiempo es un juego del destino, y nosotras jugamos con el destino del tiempo, reflejando con cada conversación que nos burlamos de él y su risa, porque para mí un minuto escuchando tu voz es una mágica eternidad, o porque mil días parecen tan sólo efímeros segundos, nómadas en un viaje de sueños con aún cientos de caminos sin explorar.

Y después de mil días puede que ayer fuese hoy, que hoy sea el reflejo de un mañana, o que en un mañana no seamos nadie, pero si se han cumplido dos sueños y puedo pedir un deseo, deseo que mil días no sean nada, que nada cambie tu sonrisa, y que de tu sonrisa me siga enamorando cuando pasen mil días más.

1 comentario:

  1. que texto más bello =) veo que ya empezabas a escribir de manera optimista y tal ... El tiempo a nuestro parecer es relativo, puede ser muy efímero o eterno. El caso e importante es que a lo largo de ese tiempo vivamos y disfrutemos las cosas como son.

    ResponderEliminar