martes, 5 de mayo de 2009

Despedida


Doce rosas rojas a mis pies, que rompo una a una, lloran los pétalos, igual que he llorado yo con tus maltratos, no quiero recuerdos de falso aprecio, no me sirven ya esos fríos abrazos, esas sonrisas superficiales con las que fingías alegrarte de verme, estoy cansada de tanto sufrir...
Mientras escribo esto derrama lágrimas mi corazón, no puede evitar el dolor, dolor por reconocer la verdad, se cayó la venda que tapaba sus ojos, y ahora maldice el día doce en el que por primera vez latió por ti...

Déjame al menos escribirte los párrafos finales, porque ésta es la última vez, sólo escucha...
********************************************************************
Te suplico que mi memoria no caiga en tu triste olvido, recuérdame como lo que hasta hoy he sido, la personita que, aunque prácticamente insignificante, ha velado por tus ilusiones, porque nunca sintieras la soledad, se ha desvivido por ti y te ha amado en silencio, pero... ya es muy tarde para todo esto...
Ésta es mi despedida, este amor que tanto tiempo guardé ya no tiene un hueco en mi corazón, no quiero más desplantes, no quiero volver a llorar por culpa tuya, porque no mereces ni una sola lágrima, ya he roto tus fotografías, no he vuelto a oír tu voz, y confío en que, ahora que estás tan lejos, me sea más fácil borrarte de mi pensamiento, aunque sé que nunca te borraré de mi memoria, permanecerás en ella hasta el fin de mis días.
No quiero odiarte, sólo terminar con todo esto que me ha hecho morir en vida durante casi dos años, necesito volver a ser libre, dejar de pasarlo mal recordando una mentira que creí hasta que fue insostenible, pero insisto, nunca podré sentir odio hacia ti, porque siempre serás mi gran amor, no conseguiré borrar de mi alma todo lo que me ayudaste cuando no veía más que sombras en mi vida, tú fuiste mi ilusión, mi esperanza, y hasta hoy creía que el conocerte fue lo mejor que me podría haber pasado...que lástima que todo termine así...
Tienen razón todos los que me han dicho que no te olvidaba porque no quería, y cómo iba a querer, si a tu lado yo era feliz, cuando me mirabas me sentía afortunada, cuando no soltabas mis manos me invadía una enorme sensación de paz...
Cómo me duele recordar esos hermosos momentos, sabiendo ahora que todo era una gran mentira, que ni te he importado nunca, ni te importaré jamás, que te marchas sin más, sin ningún tipo de remordimiento por todo mi dolor, por la agonía de sentir que morirías por alguien, y ese alguien es demasiado importante como para perder el tiempo preocupándose por el daño que puede estar haciéndote...
¡POR QUÉ, POR QUÉ ERES ASÍ! Te ofrecí todo mi cariño, y a cambio sólo quería estar cinco minutos a tu lado, ahora se que era mucho pedir, porque alguien como tú nunca pensaría en lo que alguien como yo necesitaba, tú eres tanto y yo soy tan poquita cosa a tu lado, ¿verdad?...la suerte me dio la espalda el día que mi corazón y mi alma murieron por ti, el maldito día que tu imagen quedó grabada en mi memoria...ahora sólo busco que descansen por fin de tu falsedad, que no vuelvan a creer tus engaños, que dejen de recordarte como la persona maravillosa que conocieron un iluminado día de mayo...sólo te pido una cosa, no te escondas más bajo ese disfraz de amable, humilde y buena persona, porque puede que éste corazón estúpido vuelva a cegarse, y se crea más de tus mentiras, déjalo ya, no me hagas más daño, no lo hagas por mi, hazlo por ti...
Con esto digo adiós, amor. Ahora sólo...
Quédate en silencio, porque esta madrugada retumbará mi voz en tus oídos, mi aliado, el viento, te hará llegar mi despedida, triste y amarga, un corazón que te regalo nuevamente, ahora estoy concienciada de que lo pisotearás, dos últimas palabras de amor, y un ramo de rosas, en el que, simbólicamente, he guardado todas mis lágrimas...

No hay comentarios:

Publicar un comentario