sábado, 9 de julio de 2011

Otra Realidad


Cuando esa voz fue atacada por una afonía continua, fue cuando comencé a vivir en otra realidad.
Todo empezó con una luz, hacía años que apenas recordaba algo más que el color negro. Palabras, vinieron cargadas de un contradictorio desconcierto y bienestar. No sé si fueron algunos sonidos encantados, ciertos gestos advertidos inevitablemente o quizás un todo y un nada… pero aquello me cegó de tal forma que, a día de hoy, sigo buscando remedio a esa secuela inconsciente.
El tiempo jugó conmigo, podía intuir su burla constante. Años que pasaban e instantes que quería detener para vivir en una eternidad de locura.
El miedo surgió cuando supe que la distancia era inminente. Tú querías seguir soñando y yo sólo quería soñar contigo. Lo hiciste, y cada paso que diste alejándote trajo para mí pesadillas que más tarde se tornaron en realidad.
En mi otra realidad.
Así fue como una voz necesaria e imprescindible perdió todo color, arrancando una parte fundamental de mi sentido.
Y ahora sigo buscando. Busco esperanzas, busco dentro de cuatro paredes donde escondo los sentimientos. Intento encontrar ese “algo” distinto o ya conocido con nuevas formas de enfoque. Quiero hallar eso que perdí cuando dejé de escucharte.
Como antes, el tiempo no se detiene en ningún momento. Pero de forma contraria, ya no se burla. Ahora se compadece.
Con él comparto vacíos en un abismo diario, nocturno, continuo. En el que no soy capaz de sentir los latidos.
Busco la llave para librarme de la autoprotección absurda que me impuso algún autómata poco cuerdo residente en mi cabeza. Que alguien la entregue después de tantos años, es posible. Quizás no se haya perdido entre la profundidad de cuentas atemporales…
Actualmente, sólo me acercaré a los barrotes de mi prisión si consigo intuir luces cerca de ella… no tengo más iniciativa que llevar a cabo, ni más ambiciones de resultantes intentos fallidos llevándose por tierra algo más que la esperanza. No así.
A partir de ahora obviaré las antiguas burlas y recientes compasiones del tiempo. Sólo quiero que, con una nueva oportunidad de cambio, me devuelva lo que perdí en su momento.

No hay comentarios:

Publicar un comentario